El castillo Poenari es el auténtico castillo de Vlad Tepes, el príncipe rumano que sirvió de inspiración a Bram Stoker para crear a
Drácula. Es menos turístico que otros pero se debe, sobre todo, a su difícil acceso, a su estado semi-ruinoso y a estar fuera de la ruta turística rumana más habitual por Transilvania, donde sí se sitúa el
castillo de Bran, que han utilizado como reclamo para Drácula. Fue construido en el siglo XIII, y utilizado intermitentemente hasta el siglo XVII. Vlad III el Empalador lo utilizó como principal baluarte contra los otomanos en el siglo XV.