A nivel histórico es famoso por un episodio triste acaecido en el siglo XVII: la
«Masacre de Glencoe». Sufrida por el clan McDonald (dueños de la zona) y perpetrada por el clan Campbell y el rey Guillermo de Orange. Los Campbell utilizaron un error «burocrático» en cuanto a la rendición de los McDonald para acabar con su clan rival,
aprovechando la hospitalidad McDonald, asesinaron con cobardía a sus anfitriones, quemando sus casas y dejando morir de frío a mujeres y niños los días posteriores. Un centenar de víctimas en total. Una tragedia que forma parte de la Historia escocesa. Glencoe es famoso además por algunas películas importantes que lo han utilizado como escenario natural, como
Braveheart, Rob Roy, James Bond o Harry Potter.