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Puestos de comida
Con el inicio del invierno, la época decembrina no sería la misma sin los tradicionales mercados navideños que año con año iluminan, animan y armonizan diferentes ciudades a lo largo del continente europeo en temporada de frío.
Aunque el concepto se originó en Alemania, diversos países lo han implantado. En Rumania los mercados navideños no son la excepción, sin embargo, sólo se llevan a cabo en las ciudades más grandes, principalmente en el oeste del país.

Mititei, platillo típico
Debido a la influencia húngara y serbia, el mercado de Timisoara, ubicado en la Plaza de la Victoria es el más atractivo gracias a su extensión y a la gran oferta de artículos y sobre todo comida; donde se puede encontrar infinidad de carnes, jamones, sopas y estofados típicos. Sin duda un manjar para los amantes de la carne.
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Bangkok y sus alrededores cuentan con aproximadamente 10 mercados flotantes, los cuales varían en tamaño y tipo. El más conocido y por lo mismo, concurrido es el del canal Damnoen Saduak.

Tiendas de recuerdos
El canal fue construido para facilitar la transportación entre las provincias de Ratchaburi y Samutsakhon, y puesto en operación en 1868. Desde entonces el canal ha tenido un papel importante en la agricultura de la región, pues debido al suelo fértil facilita la producción de infinidad de frutas y verduras que después serán vendidos en los botes.
Localizado a 100 km de Bangkok, es posible llegar en el autobús 78 que sale desde la Terminal de Autobusés del Sur. El trayecto dura 2 horas así que lo recomendable es tomar el primer autobús a las 6 am para llegar al mercado temprano y poder apreciarlo sin la aglomeración de turistas y vendedores que empieza apartir de las 9 am.

Tráfico de botes
Sin embargo, si uno visita Bangkok por pocos días se recomienda contratar algún tour ofrecido por las agencias localizadas en Chakkapong Road, perpendicular a la famosa Khaosan Road. Aunque den mala espina, las agencias son confiables; los precios varían 200 a 250 baht (5 a 6 € aproximadamente) e incluyen el traslado desde tu hotel al mercado flotante, el paseo por el mercado en bote y el regreso.
Ya sea por tu cuenta o en tour, vale la pena visitar este antiguo mercado flotante para poder admirar la tradicional manera en que los tailandeses vendían sus productos.